viernes, 1 de julio de 2011

tratado sobre la argentinidad o de cómo el márketinggg cordobés tiene alcance nacional

mmm... Mr. Clooney drinking Fernet&Coke... I LIKE IT! yeah, baby! It's a pretty exotic picture.
 - mmm... El señor Cluni tomando ferné con coca... ME GUSTA! sí, nene! Es una imagen muy exótica.
I think I'm gonna dream about that tonight... yep! Could you imagine that???
 - Voy a soñar con eso esta noche... sí, sí! Te imaginás???
George at Bombonera yelling out, sweatting 'cause Román can't play at all, singing with the 12, cheering on Palermo???
 - Jorge, en la Bombonera gritando, sudando porque Román juega como el orto, cantando con la 12, alentando a Palermo???
If you add to my fantasy a half liter of Fernet&Coke in a plastic cup... uf! I'm sorry... I went too far.
 - Si le agregás a mi fantasía medio litro de Ferné con Coca en un vaso de plástico... uf! Sori. Me fui al pasto. 
I need some time to take a breath...
 - Necesito un descanso y respirar...

¿Qué es lo que los hace a los argentinos ser argentinos? ¿El combo fútbol-fernet? ¿Eso es lo que los hace sexys?

Lo del fútbol lo acepto. Ta.

Ahora...
El ferné es un invento cordobés. A cada extranjero que llega a la Argentina se le hace probar el ferné. Reacción en cadena:
1-boca de "encontré un pepino en la hamburguesa y no me gusta un carajo"
2- ojos de "mmm... tá bien... (no muy convencido; en casos extremos, alguna lagrimita en el ojo derecho)"
3- tono de voz totalmente polite que redondea la experiencia y emite el veredicto "bueno... raro...". Y de a poco se los va convenciendo...

Si tienen un argento dando vueltas, a cada lugar a donde se arrastren mutuamente van a pedir ferné. Uno, por "defender" la nacionalidad; otro, por demostrarle que no es tan difícil esto de ser argentino. Es una competencia, secreta, pero competencia. Eso no lo dudes, amiga. Es más que un desafío... es un plan bien armado. Detrás de todo esto están los cordobeses. Años... SIGLOS de elaboración para llegar a esto. Ellos encantadores con su tonaaaaaaaaaadita  y  los chistes siempre en la punta de la lengua. Carismáticos, los guasos. Nos embocaron el cuarteto, la Mona y como si fuera poco, la coronaron con el Potro que nos hace gritar a todos "... soy cordobés"... Are you kidding me??? Fueron ellos. Posta. Ni hablar de la rubiecita, esa trola de Doritos que cree en extraterrestres...

¿No te pasa que vas encontrando cada vez más gringos y brazucas que van por las barras de los boliches pidiendo ferggggne coun couca??? NO LES GUSTA!!!! Pero se lo tragan igual, sólo para decir que estuvieron en Argentina. Y eso no es Argentina... es Córdoba! Córdoba que está copando el país. Córdoba que se ha convertido en la identidad alcohólica de la noche co-ol de Ushuaia a la Quiaca!

Hace unos años atrás (creéme, porque tengo unos cuantos años más que vos!) no era TAN popular. Las chicas ni lo probábamos. Quilmes. Quilmes, siempre. Sólo Quilmes. Quilmes a full. Después aparecieron otras marcas de cervezas, y las cervezas artesanales con diferentes blends (de qué carajo estamos hablando?!?!?!?!?!? La cerveza es UNA SOLA: QUILMES!!!!!). Sólo algunos de los chicos se le animaban al ferné... y ni siquiera era caro! Nosotras los mirábamos con la boca abierta, los ojos grandes y una secretísima admiración; ni hablar si encima usaban alpargatas! (fantasía personal. perdón)

Ahora, las chicas de tu edad curten ferné. Yo sigo en mis 13. No pienso cordobizarme.

Creeme! Lo de las cervezas artesanales del Bolsón es una pantalla... EN VILLA GRAL. BELGRANO ESTÁ EL GERMEN! Ellos, como quien no quiere la cosa, llevaron la "artesanalidad" al sur, disfrazados de alemanes que fundaron una colonia. No eran alemanes... NUNCA LO FUERON! Son cordobeses que se tiñieron de rubiones, se calzaron un par de lentes de contacto, se metieron en casa por un tiempo -para quedar blanquiiiiiiiiiiiiitos-, no se bañaron por un par de semanas, no lavaron mucho la ropa, armaron un bolsón (cuack!), ensayaron un español neutro, tiraron la piedra y escondieron la mano.
Así llega la cerveza "artesanal" al sur. Y nosotros compramos.
Compramos Fernet, como prueba de "macho".
Compramos cerveza casera como prueba de mente abierta.
Compramos el cuarteto como la música más divertida y familiar.
Compramos el mate con yuyo... prefiero ni hablar de eso.


Falta que digan que la birra de la etiqueta albiceleste la fabrica Germania en mediterranía de nuestro país... me mudo. Se acabó. Me voy a Mina Clavero, con Jorge Cluni y le digo que los Quilmes no llegaron al sur de Buenos Aires nunca. Total... él qué sabe... es gringou...

Además, siempre se puede apelar al error histórico, ¿no?



(andá practicando para cuando se derrita el glaciar, haya que vivir en las sierras y tramitar la doble nacionalidad... te dejo el karaoke, mami...)

en los baños de mujeres del after las fantasías no existen

Sí, en mi fantasía George Clooney toma fernet y es de Boca. ¿Por qué? Yo te voy a decir por qué. Es una prueba más que describe cómo los hombres de este país han arruinado mi salud mental. Y cuando hablo de los hombres, me refiero a TODOS, eh. El colectivo del machismo argentino al que nosotras (esta enferma fantasía mía lo confirma) también pertenecemos. Esta especie de burbuja neurótico-cultural en la que me han criado, y que hace imposible para mí encontrar siquiera UN POQUITO atractivo, digamos, el fútbol americano. O el hockey. O el volley. (Menos el rugby, que es de Macri).

Ahora, me dejaste pensando en la primera opción y es así. Los after office son el más sincero exponente del inmenso absurdo que es la vida. La perfecta excusa para dar paso a la inconsciencia y, así, no tener que respondernos las preguntas que taladran el cerebro al final del día. Una cueva lo suficientemente oscura como para no ver(nos). Que no se note. Es el botón de "Pausa" que impide el suicidio masivo en la ciudad (cualquiera, no me van a venir a decir que en Zurich el Happy Hour no existe).

Y eso. Porque también está eso. La preciada oferta que atrae a las multitudes. Hora Feliz. "Vení. Vení a relajarte. Es el momento de la felicidad. Vení a olvidarte de todo."...

¿Qué tiene que ver esto con mi fantasía? Mucho. Acá se esconde la más violenta evidencia de que esa burbuja de la que te hablo existe: el baño de mujeres del after. Ahí se resume todo. El patetismo, el absurdo, la desesperación. Ahí una ve cómo las mujeres que durante el día trabajan, producen, atraviesan el molesto paradigma Lysoform; esas mujeres, orgullosas mujeres, se esconden allí y maquillan el cansancio de su esfuerzo con rouge. Esas mujeres (nosotras, mujeres) que entran mujeres y salen solteras. Salen minitas. Tal vez también para olvidar. Tal vez porque es cierto que el orgullo no es fácil. Nada es fácil. No lo sé. Yo sólo sé que en el baño de mujeres del after las fantasías no existen. O no importan. Ahí adentro, en esos baños con olor a lavandina y vómito, nada importa y todo es existencia. Rouge. Olvido.